jueves, 17 de septiembre de 2009

A VER SI TE CABE, PAPI CHULO

A VER SI TE CABE, PAPI CHULO

La prohibición, por parte del Departamento de Educación, de la lectura de libros escritos por autores puertorriqueños y extranjeros en las escuelas del país marca otra victoria para el gobernador Fortuño y su agenda de convertir a Puerto Rico en un “estado rojo”, asociado al Partido Republicano del Imperio—a la usanza de las Carolinas, Mississipi, Georgia, Alabama, Florida, ayer bastiones de la confederación que batalló por preservar la esclavitud, hoy bastiones del fascismo fundamentalista, de la resistencia al gobierno federal y a cualquier programa que expanda la red de justicia social y derechos civiles. Bastiones de la censura de libros. La excusa son las malas palabras o las “escenas crudas”. La verdadera razón: una agenda política de represión que responde a una ideología imperial, ya que estos textos se atreven a violar el consenso imaginal y mostrar un Puerto Rico que la oficialidad pretende borrar del mapa.

Quiero aclarar que considero fascismo todo programa ideológico que emane de una voluntad de poder y control sobre el individuo. Por eso, creo que si hay fascismos de derecha, como en el caso de Fortuño y el partido Republicano tanto de la isla como del Imperio, también los hay de izquierda: el “cesarismo democrático” que perpe túa a los caudillos latinoamericanos tan de moda. No existe religión, excepto el budismo, que no sea fascista. No existe corporación que no sea fascista. No existe ejército que no sea fascista. No existe revolución que no sea fascista. Y el fascismo se extiende a los programas escolares.

Quiero aclarar que la ideología fascista se fundamenta en la noción de vasallaje: el individuo voluntariamente declara su sumisión al sistema macho de turno. La obediencia, la lealtad absoluta y fanática, la psicopática certeza de que la verdad sólo proviene de una fuente y le pertenece al vasallo porque así lo declaran sus amos. No hay nada más que mirar al Congreso del Estado Amarrado Disasociado de Puerto Rico, para ver ejemplares de la especie. También examinen las innumerables sectas evangélicas. Puerto Rico es el único país que tiene un Anticristo y una diosa. Los carimbos del vasallo.

Y en Puerto Pobre, el pavor a la libertad, que los haría responsables de su circunstancia. El descarajado juego de los que quieren una identidad sin responsabilidades: hispano, africano, indio, latinoamericano, caribeño. Pero a la vez, asimilados incondicionales del Imperio, rastreras víctimas y promotores del capitalismo avanzado, lameculos ladrones inmunes a la ley, como el alcalde de Ceiba y tantos otros.

Porque el pueblo que los ha elegido es aún peor que ellos.

Así que no se quejen tanto, y recluten una armada de tiburones. Reúnase la membresía de las distinguidas asociaciones y en lugar de enviar cartitas y proclamas de repudio. reúnanse en las plazas y los shoppings, paralicen el país con lecturas de los textos prohibidos. Y añadan éste, que escribí precisamente cuando me botaron de un portal cibernético por “faltarle el respeto” a los lectores.



POEMA AL RESPE(C)TO

Obscenidades en cualquier idioma:
conceptos que imponen control al sujeto.

Cabrón, Carajo, Puñeta, Hostias.
Ingenuas voces del hablar del pueblo

con las que sazonamos una lengua
que aburre a veces por desabrida.

Culo, Mierda, Cojones, Coño,
partes naturales de los cuerpos

que los fariseos neokristianos
pretenden ausentar de sus anatomías.

Ninguna busca poder o dominio;
están felizmente libres de cadenas.

Ah, pero dadme esas otras palabras,
las más groseras del diccionario:

Moral, Derechos, Pecado, Reglas,
y la más ofensiva de todas: Respeto.

No respeto por el hermano
cuyo color de piel es diferente.

o respeto por los que ganan
el sustento en campos y cocinas.

No respeto por las que nos crean,
forman, aman, cuidan y entierran.

o respeto por los ya marcados
por la implacable nieve del tiempo.

No respeto por los abandonados
en los sistemas de explotación máxima,

ni por un planeta desmoronándose
bajo la férula de una especie asesina,

o los que levantan la voz, furibundos,
por tanta injusticia, tanto descaro.

Respeto, sí, por pautas y leyes;
todo lo que quite poder al individuo.

Respeto, sí, por los representantes
de las supersticiones oficiales.

.Respeto, sí, por los cuentos chinos
que pasan por palabra divina.

Respeto por la posición misionaria,
la familia patriarcal, la monogamia,

la ficción que el mundo se hizo en siete días,
que no somos primos de los primates.

Las multinacionales, gobiernos genocidas,
las bondades del capitalismo avanzado.

Respeto por la tortura, la censura,
la virtud cardinal de la codicia,

el no cruzar la calle en rojo, ni mearse
en público cuando no hay inodoro.

Respeto por el mal arte, si vende.
Por la mediocridad todopo(n)derosa.

Añado a la mogolla mi sal caribeña,
un chorro de vinagre, y un buen chin de pimienta:

¡ME CAGO EN DIOS! ¡NO ME DA LA GANA!
¡VÁYANSE TODOS A LA PUTA MIERDA!


Alfredo Villanueva Collado
http://grimorio-alfavil.blogspot.com

1 comentario:

Rufina dijo...

¡Amigo amado!
Sí, soy tu ingrata 'gordis', que te piensa a diario, pero no tiene la energía de pelear con la vagancia para llamarte alguna tarde, o escribirte algún garabato.
¡Qué alegría que hayas abierto este espqacio!
Hacía falta tu luz en este 'emburujo' de mediocres que abarrotamos la red, y gracias, mil gracias por estar.